
Colegio Nuevo Surco
El Colegio Nuevo Surco es un centro educativo laico destinado a brindar una sólida formación integral.
Nuevo Surco tiene implicancias de camino, orientación y trabajo, de objetivos y de siembra; conceptos que sintetizan la motivación fundacional de constituir una comunidad escolar que promueva la formación permanente de sus miembros y la transmisión crítica de la cultura de nuestro tiempo.
En los actuales escenarios, los vertiginosos avances provenientes del campo científico-tecnológico van revolucionando el flujo constante de la información y la renovación de ideas. En ese marco de permanente cambio, somos conscientes de la importancia de los valores como guía para todas las empresas humanas.
Nuestro proyecto se apoya en una pedagogía integral ya que promueve el desarrollo de todas las capacidades del alumno, poniendo a éste como centro del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Una pedagogía enriquecida por metodologías que promueven y orientan la adquisición de conocimientos, la capacidad de aprender y resolver problemas, el aprendizaje cooperativo, la responsabilidad ciudadana y el desarrollo integral de las personas.
Actualmente, Nuevo Surco constituye la mejor propuesta educativa de gestión privada de la zona, con una imagen muy positiva dentro de la comunidad y con un alto porcentaje de egresados con desempeños exitosos en los niveles de educación superior. Nuestro programa de becas, que beneficia a un 50% del alumnado, nos permite llevar calidad educativa a más familias de distintos sectores sociales del medio y contribuir a revalorizar la educación en la comunidad.
Nuevo Surco reconoce que los directivos y docentes son profesionales capaces de ser protagonistas del cambio educativo y de tomar decisiones que contribuyan a la ampliación de las oportunidades de aprendizaje de los alumnos. En nuestro Colegio todos los adultos trabajan para mejorar y aprender constantemente.
“Una buena escuela es aquella que no deja de aprender en su proceso de dedicarse a enseñar” (Blejmar, 2001)

Misión, Visión, Valores y Principios
Misión
Brindar educación formal apuntando a la sólida formación integral de las personas y a la transmisión crítica de la cultura de nuestro tiempo; teniendo al alumno como centro del proceso de enseñanza y aprendizaje y proponiendo a las familias un proyecto educativo enriquecido por metodologías que orientan el desarrollo de la inteligencia, el control de la voluntad y el desempeño de la persona.
Visión
Queremos que Nuevo Surco sea el mejor lugar para aprender, no sólo para nuestros alumnos sino también para los docentes y todos los integrantes de la comunidad educativa.
Nuestra Historia
La idea surgió en septiembre de 1989, en un congreso nacional de AACREA ( Asociación Argentina de Consorcios de Experimentación Agrícola), cuando el profesor Alfredo Manuel Van Gelderen (actualmente el padrino del colegio), dictó una conferencia con posterior debate sobre ” La crisis del sistema educativo”. Nos describió con crudeza el estado de la educación en el país y nos hizo comprender que ya no podíamos trasladar la responsabilidad ; si no que deberíamos asumirla como propia , dado la importancia de lo que estaba en juego.
De regreso a América, se fueron sumando distintas personas (cubriendo un rico espectro de capacidades y entusiasmo) y finalmente surgió la idea de fundar un colegio que ofreciera un servicio diferente. Primero fueron horas de debates de ideas, creencias y estilos para delinear nuestro objetivo. Decidimos formar una fundación con una composición y estatutos que la convirtieran en una institución perdurable, más allá de las personas que circunstancialmente formarán parte de ella. Efectuamos un sondeo de opinión, con los medios a nuestro alcance, y comprobamos que el proyecto era viable.
Visitamos y conversamos con fundadores y docentes de colegios privados, que no persiguieran fines de lucro surgidos de localidades del interior del país (Villa Virazoro, Pcia de Corrientes; San Antonio de Areco, Pcia de Buenos Aires y Santa Rosa, Pcia de La Pampa). Les consultamos modalidades de estudio y formas de financiamiento, pero fundamentalmente, que nos transmitan su experiencia con relación a las dificultades que debieron afrontar para inaugurar sus colegios.
Efectuamos la planificación y presupuestación para la inversión inicial y los tres primeros años de funcionamiento: asegurando y comprometiendo a cada uno de los donantes a cumplir tanto con el capital inicial , como con los aportes posteriores.
Se buscó algún sitio en donde el colegio pudiese comenzar a funcionar, pero la acción resultó infructuosa, debiendo hacer un esfuerzo al límite de nuestras posibilidades para comprar un terreno y construir. Se visitaron entonces nuevamente colegios, a fin de idear un edificio adecuado pero de rápida construcción , pues el tiempo apremiaba.
Difundimos en la comunidad nuestra idea, elaborando un Memorando con nuestra concepción, la que sorprendentemente tiene vigencia aún hoy en el ideario institucional. Soñamos formar jóvenes con sentido de la responsabilidad para consigo mismos, su familia y la comunidad, que desarrollen su vida dentro de los valores éticos y morales; educarlos en un ambiente disciplinado y con sanos modelos a seguir y a la vez con la apertura mental necesaria para interpretar y producir los cambios que luego, la sociedad les demande.
Pensamos en aprovechar la doble escolaridad para congregar una serie de actividades que muchos chicos realizaban en forma separada: inglés, computación, actividades artístico-culturales, el deporte como recreación y la formación del carácter y además brindar la posibilidad de la educación religiosa, en un ambiente de libre elección, dentro de los principios de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Hallamos en la persona de la Dra. María del Carmen Muratorio, asesoramiento pedagógico y una guía inicial a los interminables trámites administrativos necesarios tanto para obtener la personería jurídica de la entidad propietaria, como para lograr la inscripción del colegio como tal.
En el segundo semestre de 1990, iniciamos una carrera contra el tiempo, con los trámites, con la construcción y con la búsqueda y selección de la cabeza a cargo del proyecto; El profesor Héctor García entonces elegido Director General, quien desempeñó este rol hasta el año 2012.
Finalmente en marzo de 1991 el edificio estuvo en condiciones , los trámites finalizados, la idea transformada en un proyecto educativo concreto y todo el cuerpo directivo y docente en funciones. Asumiendo la Sra. Ana Villanueva la coordinación del Area de Ingles, La Sra. Ana María García la Fuente la dirección de los seis primeros grados de la educación primaria, inaugurados simultáneamente y el Sr. Héctor García como Director General.
En 1992 además de completar por natural evolución la escuela primaria, redoblamos la apuesta y abrimos con alumnos externos primer año de educación secundario (jurisdicción nacional) eligiendo el Bachillerato Modalizado en Ciencias y Letras.
Muchos fueron los padres que colaboraron desde los inicios, becando alumnos, comprando material didáctico, engordando novillos o aportando dinero para la construcción de aulas, muchos también los que además dieron lo más preciado, su tiempo para la organización de todo tipo de eventos, como las famosas y demasiado rentables carreras de caballos en el Vivero Municipal.
Muchos fueron los que colaboraron de diferentes maneras sin estar involucrados directamente en este proyecto, a quienes no nombramos para no incurrir en la injusticia de un olvido, pero a todos les decimos que sientan esta obra como propia.
Desde ese momento a la fecha, el edificio se fue ampliando considerablemente, la matrícula de los alumnos aumentando, el proyecto perfeccionándose y en definitiva aquel sueño de 1989, convirtiéndose realidad.
Valores y Principios
La educación del Colegio Nuevo Surco estimula a todos sus alumnos para que vivan, actúen, aprendan y convivan en un ambiente de acuerdo con los valores que dan sentido a su vida y que nos proponemos promover:
- el respeto por la vida, la integridad física y moral de las personas
- la justicia, la verdad y la honradez
- la defensa de la paz y la no violencia
- el respeto y la aceptación de las diferencias
- la solidaridad, la cooperación y el rechazo de todo tipo de discriminación
- la responsabilidad ciudadana, el respeto a los símbolos patrios y el compromiso social
- la responsabilidad individual, el esfuerzo y la perseverancia
- la esperanza, el optimismo, la fortaleza y la humildad
- el orden y la pulcritud